Era el día.
- ¿Quedamos?
No había cambiado nada.
- Necesito estar contigo. Pero existen dos condiciones que debes cumplir:
1. No quiero hablar sobre nada que esté relacionado con el hecho de que hoy estemos aquí.
2. No te enamores de mí.
Sabía que lo último era cierto, aunque hubiese agradecido un "eso me resultará imposible".
martes, 22 de febrero de 2011
domingo, 20 de febrero de 2011
01.
Entré en el coche por la puerta de atrás, sentándome justo en el asiento que queda en diagonal al del conductor, en el lugar perfecto para encontrarme con su mirada, ésa que no esperaba encontrarme, no en ese momento, no tan pronto. Mi felicidad era máxima: estaba bien, ya no importaba el resto. No me di cuenta de que un par de lágrimas viajaban por mis acaloradas mejillas hasta que me vi reflejada en las suyas. Él tampoco esperaba encontrarme allí, no esperaba que esa puerta se abriese y justamente apareciese yo, incluso hasta ese momento desconocía si estaba viva.
- Eres sólo una cría. Eres una maldita cría ilusionado con el amor. El amor no existe, ¿sabes? No ese amor con el que sueñas. El amor sí entiende de edad, de sexo, de clase social... todo es mentira. Y no, no tienes motivos para estar enamorada.
Ambos sabíamos muy bien de lo que hablábamos, y seguramente el resto comenzaba a imaginar lo que (no) había ocurrido entre nosotros.
- ¡Sí que los tengo! - rompí a llorar - ¡Sí que los tengo!
- Eres sólo una cría. Eres una maldita cría ilusionado con el amor. El amor no existe, ¿sabes? No ese amor con el que sueñas. El amor sí entiende de edad, de sexo, de clase social... todo es mentira. Y no, no tienes motivos para estar enamorada.
Ambos sabíamos muy bien de lo que hablábamos, y seguramente el resto comenzaba a imaginar lo que (no) había ocurrido entre nosotros.
- ¡Sí que los tengo! - rompí a llorar - ¡Sí que los tengo!
domingo, 2 de enero de 2011
te pienso.
Era de noche. Maldito insomnio que me hace recordarte. Y a veces duermo, sí, sólo quiero dormir porque es la única manera de soñar que todo sigue como antes. Cuando éramos tú y yo, o, más bien, cuando eras tú y yo te seguía. ¿Y ahora? Ha pasado tanto tiempo… Ya no como. ¿Para qué? Me alimento de lo que nunca me dijiste, o mejor dicho, de lo que me dijiste demasiado tarde, de aquello que tanto esperaba y nunca sucedió, de los besos que jamás me diste y que yo te di sin que te dieras cuenta. Y ahora, dime… ¿estás pensando en mí?
sábado, 1 de enero de 2011
débil.
Lo que hice... lo hice porque me importas. Y lo que suceda a partir de este momento no quiero que venga predeterminado porque te sientas en la necesidad de devolverme el favor. Además, después de esto, no estamos en igualdad de condiciones. Ya no es ningún secreto lo que siento por ti.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
¿amor = felicidad?
«Jamás nos hallamos tan a merced del sufrimiento como cuando amamos. Jamás somos tan desamparadamente infelices como cuando hemos perdido el objeto amado a su amor».
Freud, Sigmund
El malestar en la cultura
Freud, Sigmund
El malestar en la cultura
lunes, 1 de noviembre de 2010
te sueño.
«Tenía razón Pascal cuando afirmaba que, si todas las noches nos sobreviniese el mismo sueño, nos ocuparíamos tanto de él como de las cosas que vemos cada día: "Si un artesano estuviese seguro de que sueña cada noche, durante doce horas completas, que es rey, creo -dice Pascal-, que sería tan dichoso como un rey que soñase todas las noches durante doce horas que es un artesano».
Nietzsche, Friedrich.
Sobre verdad y mentira en sentido extramoral.
jueves, 21 de octubre de 2010
stand by me.
When the night has come
and the land is dark
and the moon is the only light we see
no I won't be afraid
just as long as you stand,
stand by me.
and the land is dark
and the moon is the only light we see
no I won't be afraid
just as long as you stand,
stand by me.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)