lunes, 18 de octubre de 2010

sapos y princesas.

Érase una vez una princesa que en ocasiones creía ser Reina. "Si soy una Reina, pensaba, podré gobernar por encima de todos y nunca nadie me hará daño".

Érase una vez un sapo orgulloso de sí mismo y al que no le daban miedo las princesas y, mucho menos, aquellas que en ocasiones soñaban con ser Reina.

Te odio, porque de todos los Reyes, eres el único sapo al que besaría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario